Estuve con una influenza aguda por dos semanas sin parar, con el pecho congestionado y totalmente afónico, al grado de no poder entenderse lo que hablaba.
Adquirí Asmazol, el cual comencé a usar de inmediato, pudiendo experimentar un cambio desde el primer momento que lo tomé, siguiendo las indicaciones del producto.
En las primeras 24 horas, la congestión se había disipado y mi respiración volvió a la normalidad.
En mis años de padecer de esta complicación respiratoria, Asmazol ha sido lo mejor que he podido experimentar, y con toda confianza lo recomiendo a quienes padecen de complicaciones respiratorias.
Héctor Bermudez.
San Juan, Puerto Rico.